La punción seca es una técnica de tratamiento utilizada por fisioterapeutas y otros profesionales de la salud para aliviar el dolor y mejorar la función muscular en personas que presentan puntos gatillo miofasciales, los cuales son áreas hiperirritables dentro de un músculo que pueden causar dolor localizado, sensibilidad y restricción en el rango de movimiento.

Durante una sesión de punción seca, el profesional utiliza agujas de acupuntura estériles y desechables para penetrar la piel y alcanzar directamente el punto gatillo miofascial. A diferencia de la acupuntura, donde se busca influir en los canales de energía del cuerpo, en la punción seca el objetivo es desactivar el punto gatillo a través de la estimulación mecánica del tejido.

Una vez que la aguja alcanza el punto gatillo, se produce un reflejo de relajación en el músculo, lo que puede ayudar a reducir la tensión, mejorar la circulación sanguínea local y aliviar el dolor. La punción seca también puede desencadenar una respuesta neuromuscular que promueve la liberación de sustancias químicas analgésicas naturales en el cuerpo.

La punción seca es una técnica especializada que debe ser realizada por un profesional capacitado y con experiencia en su aplicación. Es importante que los pacientes busquen un terapeuta cualificado para recibir este tipo de tratamiento y que comprendan las indicaciones y posibles efectos secundarios asociados con la punción seca.